Primeras Comunidas Cristianas
Al principio, las primeras comunidades, no lograron alcanzar plenamente una vida ideal.
Su vida debía seguir siempre el ideal de la Iglesia.
En los Hechos de los Apóstoles, la vida de la primera comunidad se agrupa en tres apartados:
a) En el interior de la comunidad: la comunidad.
b) En su relación con Dios: la oración, los ritos y las celebraciones.
c) En su actividad hacia fuera: la misión.
a) En el interior de una comunidad: la comunión.
«Comunión» significa «común-unión», unión de todos. Esta comunión se consigue con la fe en Jesús, cuando todos se sienten hermanos. Se alimentaban con su predicación y así iban creciendo en la fe y en la unión. La gente al verlos decía: «Mirad como se aman».
b) En su relación con Dios: la oración, los ritos y las celebracones.
La oración era una actividad cotidiana y frecuente entre los primeros cristianos.
Entre los ritos y celebraciones, los primeros cristianos practicaron sobre todo la «fracción del pan», que es el nombre que se le da a la eucaristía y que
c) En su actividad hacia fuera: la misión.
· El ministerio de la Palabra, de la predicación de evangelio y de la vigilancia de que el evangelio predicado era el de Jesús.
· El ministerio de presidir la comunidad y de servirla en sus necesidades espirituales y materiales.
Los Primeros conflictos
Al principio todos los cristianos procedían del judaísmo, eran judíos practicantes, y durante algún tiempo siguieron con prácticas judías como la circuncisión y las oraciones en el templo.
Tras la asamblea de Jerusalén la Iglesia consigue tres cosas importantes:
· Los cristianos no son una secta del judaísmo.
· Lo que realmente importa no es cumplir las normas y leyes, sino la fe en Jesús, el único que salva.
· La salvación es para todos los pueblos de la tierra.
Esta asamblea no añadió nuevas normas, sino eliminó algunas.
Primeras Persecuciones
Las primeras dificultades de los judíos fueron con el poder religioso judío.
Las dificultades no frenaban a los apóstoles. El impulso y la fuerza de Espíritu no se limitaron a Pentecostés, sino que seguían con la misma fuerza que les empujaba a dar testimonio de que Jesús era el Mesías.
La palabra «mártir» significa «testigo»; por eso se llama mártir al que muere por dar testimonio de Jesús. Esteban fue el primer mártir de la Iglesia